Llegada a Taipei

El viaje a Taipei fue largo y aburrido. Muy cansado para ser la primera vez. No dormi en el avión, en el primero, porque en el segundo si dormité un poco. Y como fui solo, los videos y las fotos más son de paisajes. Pero como las imágenes dicen mpas que las palabras, acá muestro las primeras imágenes que tomé en el camino, un poco nerviosa la imágen, pero que grafica el momento que estaba viviendo en ese momento. Estaba totalmente desconcertado al llegar al aeropuerto de Taipei. El avión se había sacudido unas tres veces de una forma inusual. Y es que, llegué en medio de un Tifón. Bueno, ahora es un bonito recuerdo.



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Un día en el Taipei Zoo

Y acá empezamos los relatos. Un día que estaba aburrido en Taipei, decidí tomar el metro e ir hasta el último paradero para ver qué encontraba. Y pues encontré un zoológico. Para ser sinceros, sólo conocía el Parque de las Leyendas (zoológico limeño) y bueno, el mini zoológico de Metro (supermercado limeño) de Chorrillos, por lo que el Taipei Zoo me pareció inmenso. En realidad es inmenso. Me demoré unas 5 horas en recorrerlo y eso que subí a un tren que me llevó hasta la sima donde empieza el zoo. A parte que hacía un calor de los mil diablos. Lo bueno que hay máquinas de te por todos lados. La verdad es que es un sitio muy entretenido, me casé de tomar fotos a los animalitos.

La verdad me divertí mucho ese día. Osea, estaba sólo y nadie me presionaba, sólo mis tripas. Tuve que esperar a llegar a Taipei porque intenté ir a un inmenso Mc Donalds que había visto por ahí, pero había demasiada gente. Pero demasiada gente, osea no se podía ni caminar. Como les gusta a los taiwaneses el Mc Donalds!! Lo malo es que, toda la comida típica se vende en su idioma, y hay que pedir como 3 o 4 platos para hacer algo descente. Así que yo optaba por buscar algo que pudiese decir "Number 4 please..."

(Corte porque me botaron de la oficina..)

En donde estaba? Ah, si, bueno, la comida. Había leído muchas historias de turistas que habían ido a Taipei a morirse de hambre porque no les gustaba la comida. Tuve la suerte de probar de todo, y cuando digo de todo me refiero a de todo. Para empezar, en el hotel había buffet en el desayuno. El primer día comí del buffet taiwanes. Los demás en el buffet occidental, no porque no me gustara la comida taiwanesa, sólo que el occidental estab muy bueno también. Pero regresando al punto, la primera semana estuve de reunión en reunión y no tuve que preocuparme mucho de la comida que me salía gratis por nuestros anfitriones. Pero la segunda semana si estuve totalmente solo, y tuve que ingeniarmelas. Tuve la suerte de conocer otras personas que me recomendaban (por no decir que ellos lo pedían) otras comidas, y la verdad tengo que decir que eran muy buenas. No me quejo, hasta subí de peso. Incluso un día en un mercado nocturno (ya contaré de eso más adelante) me hicieron probar una bebida en base a una planta gelatinosa que cuando uno la toma parece como si uno estuviera tragando ... lombrices, pero no por el sabor, sino que la planta la cortan en largos y delgados trozos, a parte que es marrón. Un poco difícil de explicar, pero bastante refrescante, además no morí después de eso así que puedo decir que estaba muy bueno. Y probé el sushi. Nunca lo había probado, sólo oído en películas o series americanas. Ajj. Que me perdonen los japoneses, pero es horrible, osea, que gracia tiene un cuadrado de arroz blanco con un pescado amarrado? O un enrrollado de arroz con ... algo en el medio? Hay muchas clases de sushis, probe varias, pero no manchen, no es la gran cosa. Pero debo reconocer que aunque no me haya gustado el bocadillo más emblemático de la cosina ponja, me alimenté varios días a punto de comida japonesa!! Es que erá más fácil pedirla ya que tenía que pedir un solo plato donde venían varios platitos. En la comida taiwanesa tenía que pedir varios platos para armar mi combo. So, antes de que por error pidiese 4 clases de sopas al mismo tiempo, prefería ir a los restaurantes japoneses. "No sushi please..." Y venía un impresionane plato muy sabroso que recordarlo me da hambre. Pero si comí y mucho comida típica taiwanesa. Hasta me fuí a un puerto, el puerto de Keelong, algo así como el Callao de Perú pero 1000 años más adelantado. Y que rica comida. Lo mejor de Taipei. Y eso que no eran de los lujosos restaurantes donde había estado, más bien era modesto, bullicioso y quiero pensar que era limpio. Pero la comida, muy buena. Hasta probé la IncaKola taiwanesa, una bebida llamada Vitali que se asemeja a nuestra bebida de sabor nacional.

Un día también probé el helado taiwanés. Es como una raspadilla (helado cholo) pero en vez de tintes como en Lima, le ponen frutas. Le hacen una base de hielo raspado, con un cerro de frutas, y una bola de helado encima. Espectacular. Generalmente un plato es para dos personas. Yo me comí uno solo, de puro mango con una bola de vainilla creo. Pero mejor se veía el de mi amiga de al lado quien se pidió uno surtido.



Bueno de tanto hablar de comida ya me dió hambre. Ah, y la pregunta de rigor que me hicieron en la oficina..:"aprendiste a comer con palitos?"... pues, me volví experto después de comer tanto. Aunque, la manera taiwanesa me terminaba dando calambres a la mano y me demoraba 1 hora para almorzar, luego agarré mi propia técnica y de ahí nadie me paraba, era todo un asiático. Me voy a comer, bye.

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