miércoles, 22 de agosto de 2007

Día de mi cita en la embajada gringa

El día de hoy me tocó mi entrevista en la embajada de USA. El día C como le había denominado, porque el día D será cuando comience el viaje. Mi cita era a las 8:00 de la madrugada. Esto no sería problema para mi que todos los días me levanto bien temprano mismo militar, pero, tengo el sueño atrasado. El día lunes llegó mi prima al país proveniente de USA. Y hasta ahora me pregunto porqué me ofrecí de voluntario a cargar sus maletas. Se suponía que llegaría a las 10:00 PM, y bueno, el avión aterrizó a las 11:07PM. Osea que, mas demoras, retrasos y colas salió como a las 12:00 de la noche. Saludos, abrazos, besitos y a acompañar a su familia a su casa. La cuestión es que regresé a mi casa a las 3:00AM, después de un literalmente largo día. Igual me levanté temprano y me fui a trabajar como siempre. Pero después, se me ocurre ayer hacerle una visita para ver un tema de su Laptop, y bueno regresé a mi casa nuevamente muy tarde. Cabe resaltar que debo ser bien peruano porque me indigné al ver que los programas de su Laptop se han bloqueado por haber pasado el período de licencia. Que cosa!? Bueno, hacía tanto tiempo que no veía un software original. En fin.

El día de hoy ha sido bastante difícil despertarme. Obviamente tuve que hacerlo más temprano de lo normal, pero ya con tato trajín de la semana, estoy sintiendo los estragos. Para colmo, no tomé desayuno por salir apurado. Peor aun, descubrí que una de mis trajetas de crédito tenía un cobro indebido. Pero lo trágico fue el bendito frío que ha hecho hoy en Lima. Debe ser el día más frió del año, supongo. Tomé mi combi, y luego hice mi trasbordo en Benavides. Directo a la embajada. Al llegar, me di cuenta que hacía más frió que cuando había salido y estaba garuando. Pero igual tenía que ir. Así que hice mi cola, corta no más y crucé la primera puerta. Sonaron todas las alarmas. "Deje su celular, llaves, monedas, correas y todo lo de metal que tenga señor", me dijo el Yungay de la puerta. No llevé celular menos mal. Seguí el camino de la esperanza (así debería llamarse de ida) hasta que hice mi colita para dejar mis papeles. Pucha que nos tenían en las afueras de las oficinas con un frió que se me colaba hasta por donde no puedo mencionar. Hasta que llamaron a mi grupo para entrar y tocar el piano, es decir, toma de huellas dactilares. Todo muy moderno por cierto. Y al os 2 minutos, la temida entrevista.

El día de hoy me sentí mal al ver cómo la gente veía destruida su ilusión de viajar a USA. Cada persona es un caso aparte. Y las respuestas de los cónsules, como por ejemplo "Nou me parece un cursou de una mes le siva para su desarolo profesional" le dijeron a una chica que se iba para una capacitación. Mare. Ya fui, fue lo que se ocurrió.

Mi entrevista duró sin mentir 5 minutos como máximo. Le habían dado la visa a la primera señora, de ahí al pata que estaba después, así que las probabilidades que me den la visa, eran inciertas si se toma el argumento que los cónsules juegan al Tin marin. La verdad, no creo. Hubo una cónsul que se voló a todo un grupo sin asco. Así que me acerqué, me preguntó un par de cosas, le contesté con mis documentos que tenía. Y me dijo... bueno en realidad no le entendí bien qué fue lo que me dijo, pero creo que fue algo como "le doy la visa, buen viaje" mas o menos. Así que me voy por a Taipei por USA. Ahora toca comprar los pasajes nomas. Por cierto, en la oficina estaban más felices que yo.

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