Ayer hubo un terremoto en Perú que tuvo consecuencias lamentables en algunas ciudades, con fallecidos y heridos. Fue una experiencia realmente terrible. Al menos para los que vivimos en la capital, donde no había un terremoto hacía unos 35 años. Osea, fue mi primer terremoto. Felizmente seguí mis instintos... tenía que ir a comprar a un centro comercial que siempre está lleno de gente, pero como tenía hambre me fui a mi casa. Afortunadamente para los limeños no pasó de un gran susto, pero estamos tristes por las muertes de nuestros compatriotas del sur.
Y bueno, por acá la tierra sigue temblando. Luego de un fuerte terremoto siempre hay réplicas y ya han habido más de 100 de diferentes magnitudes. Pero hoy me tocó ver lo de la visa para China. Mi flamante visa adorna mi hasta ayer virgen pasaporte que tenía desde hace un año sin haber sido tocado. Con la emoción que me caracteriza últimamente, y distraido por el shock emocional del terremoto, ya que todos el mundo hablaba del tema, no me fijé que hay un error en mis datos. Pucha, tendré que regresar a que lo corrijan. Al menos las personas en la Oficina Económica y Cultural de Taipei, quienes dan la Visa, son muy amables, a diferencia de lo seguro encontraré en la embajada gringa. Por que, el siguiente paso será intentar obtener la visa americana. Ya compré mi PIN para hacer mi llamada ganadora. Que tal negocio. Luego de haber caminado buscando un banco donde pagar mi PIN, regresé a la oficina para declarar el gasto, y mientras hablaba con la persona encargada le pregunté si no sentía que el piso se estaba moviendo. Me dijo que no, pero 20 segundos después una fuerte réplica sacudió el edificio, y en el piso 9 una sacudida provoca más que un susto. Así que el terremoto opacó la novedad de mi visa. Incluso yo mismo no lo he tomado tan en serio como cada réplica que nos hace preocupar.
Estuve averiguando por ahí y me he animado a tomar un seguro de viajes. Si me voy por Europa, Mafre me da E.25000 (euros) si me pasa algo, pero si me voy por USA sólo me dan $10000. Bueno, técnicamente no me lo van a dar a mi. Ahora, ese seguro no me cubre si se me pierden las maletas o si pierdo un avión. "Claro, que esperabas por $50" me dijo mi jefe, quien me sugiere que tome uno que me vale $100. Esteee, bueno, si me lo paga la empresa yo feliz. Aunque, no me siento muy bien poniéndole precio a mi cabeza.
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jueves, 16 de agosto de 2007
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