Y bueno, inicié mi larga travesía tan mentada en este post. Lo que parecía un lejano sueño se está convirtiendo en realidad. Este post le escribo desde el patio de comidas del LAX (Aeropuerto de Los Ángeles), después de haberme engullido un espectacular desayuno de comida mexicana, por sólo $15.00. Bueno, la puerta de salida está a unos metros, pero no me quiero arriesgar a perderme, demorarme o que me den ganas de quedarme por acá.
El LAX es impresionante, tiene unas tiendas de Duty Free muy bonitas y hay alguna cosas que pienso comprar a mi retorno. No hay prisa y debo priorizar mis gastos para Taiwan. Bueno, hace un poco de frío para mi, aunque la gente por acá está en polos, debemos estar a unos 17 o 18°C. El sol se asoma pidiendo permiso aun y yo recién reacciono de donde estoy. Pero aun no he realizado ni la mitad del viaje, me esperan muchas horas más de vuelo.
No tuve problemas en el LAX, fue mas sencillo que en Lima. Pucha, me pararon en el aeropuerto porque llevaba 10 lapiceros USB ejecutivos en sus cajitas de metal, bien elegantes, pero los gilbertos del aeropuerto de Lima pensaron que eran navajas. Casi lanzan a los perros y todo. Yo les dije, si quieres revísalo, pero me dejas todito igual. El chico que lo revisó estaba bastante nervioso al principio, y luego con roche porque no era lo que pensaban. Bueno, es su trabajo. Ahora debo esperar unas 5 horitas nomas para que salga el vuelo a Taiwan. Que haré? Debería dormir ya que dormí muy mal en el avión a Los Ángeles. Pero nadie duerme a esta hora por acá. Y pensar que es Taipei debe ser media noche, no sé cómo me voy a acostumbrar!
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